La manteca de karité es un aceite extraído del fruto del árbol de karité y comúnmente utilizado tanto en aplicaciones alimentarias como cosméticas. El árbol de karité está ampliamente distribuido en Guinea y otras regiones de África, y su fruto se consume mientras su semilla se procesa para producir manteca de karité. Debido a su similitud con las secreciones de sebo humano, la manteca de karité contiene una rica variedad de componentes no saponificables que el cuerpo absorbe fácilmente, lo que ayuda a prevenir la sequedad y el agrietamiento y, al mismo tiempo, restaura la elasticidad natural de la piel. Además, posee propiedades antiinflamatorias.
La manteca de karité es un aceite extraído del fruto del árbol de karité y comúnmente utilizado tanto en aplicaciones alimentarias como cosméticas. El árbol de karité está ampliamente distribuido en Guinea y otras regiones de África, y su fruto se consume mientras su semilla se procesa para producir manteca de karité. Debido a su similitud con las secreciones de sebo humano, la manteca de karité contiene una rica variedad de componentes no saponificables que el cuerpo absorbe fácilmente, lo que ayuda a prevenir la sequedad y el agrietamiento y, al mismo tiempo, restaura la elasticidad natural de la piel. Además, posee propiedades antiinflamatorias.